En algún momento tenía que enfrentarme a la obra más célebre de Isabel Allende, la autora en español más leída del mundo. Según publicaciones especializadas y "gurús literarios", es una de las cien mejores novelas publicadas en español en el siglo XX, así que no podía quedarse en mi lista de pendientes durante mucho tiempo, y más cuando al menos 3 personas diferentes me lo recomendaron. Una gran amiga me regaló el libro y fue el momento perfecto para leerlo.
► Temáticas: Familia, sexualidad, violencia, corrupción, política, magia, espiritismo, amor, venganza, patriarcado.
► Edad de la autora al publicarse: 40.
► Nacionalidad de la autora: Chilena.
► Lugar donde ocurre la historia: En algún país latinoamericano que no es Chile, pero sí, pero no.
► Año de publicación: 1982.
► Páginas: 456.
► Editorial: Debolsillo.
Es la primera vez que leo a Isabel Allende. Me hubiese gustado que tuviera más elementos de realismo mágico o tal vez que fuera más proporcionado en el libro, quizá mejor distribuido. En los capítulos más oscuros, este elemento se vuelve menos predominante.
Calificación general: 7/10
Temática y estructura: 7/10
Universo: 7/10
Personajes: 8/10
Diálogos: N/A
Trama: 6/10
Final: 7/10
Narrativa, Prosa y Estilo: 8/10
Profundidad y relevancia: 7/10
Temática y estructura: 7/10
Universo: 7/10
Personajes: 8/10
Diálogos: N/A
Trama: 6/10
Final: 7/10
Narrativa, Prosa y Estilo: 8/10
Profundidad y relevancia: 7/10
1. Título, carátula y estructura
★★★✩✩
El título me llevó a pensar que el espiritismo y la comunicación con fantasmas, así como fenómenos como la levitación de sillas y la telequinesis, serían elementos centrales de la trama. Sin embargo, estos aspectos quedan relegados y no se desarrollan en profundidad. No estoy seguro si esto hace que el título sea engañoso, pero es una decepción para mí.
Leí la edición de la editorial Debolsillo y pensé que la carátula era de Rosa, uno de los personajes terciarios del libro, pero probablemente se trate de Alba, quien protagoniza el clímax de la novela.
El libro está compuesto de 14 capítulos y un epílogo. Es un libro relativamente extenso pero cubre una gran cantidad de años, sin un norte claro. Si uno se fija bien, está desorganizado. Allende confiesa que comienza a escribir sin un plan en mente, como si escribiera una memoria, y si bien para mí esto estaría bien para esta obra, no me inclinaría a leer más de Allende por esta razón. Prefiero que el autor tenga una intención y estructuras concretas. Comenzar a escribir sin un plan definido me parece una técnica demasiado conveniente, o muy experimental para mí gusto.
2. Universo y temática
★★★★✩
Universo
El mundo descrito en la obra puede reflejar casi cualquier país latinoamericano: Es una sociedad opresora, cruel, despiadada, clasista, sexista, explotadora, corrupta, violenta y misógina. Isabel Allende refleja esta sociedad de una manera magistral sin hacer uso de contextualización histórica exhaustiva, ensayos disfrazados de literatura de ficción ni nada por el estilo.
La autora no intenta mostrar que sabe mucho del tema o de la realidad social que quiere plasmar, no intenta criticar o quejarse, no quiere argumentar al respecto, no quiere usar la literatura como una excusa para mostrar su cosmovisión del mundo y de cómo deberían ser las cosas ni se desgasta en detalles excesivos o en descripciones tediosas sobre la sociedad y el mundo de su libro. Su habilidad para capturar la esencia de esta realidad sin un discurso explícito es particularmente admirable.
La autora no intenta mostrar que sabe mucho del tema o de la realidad social que quiere plasmar, no intenta criticar o quejarse, no quiere argumentar al respecto, no quiere usar la literatura como una excusa para mostrar su cosmovisión del mundo y de cómo deberían ser las cosas ni se desgasta en detalles excesivos o en descripciones tediosas sobre la sociedad y el mundo de su libro. Su habilidad para capturar la esencia de esta realidad sin un discurso explícito es particularmente admirable.
Temáticas
La obra es tan amplia y abarca tantos temas que sería una gran tarea hacer tan solo una lista de ellos. Sin embargo, hay un puñado de temas centrales muy claros. El espiritismo, como el título lo indica, es uno de ellos, aunque no el más fuerte. Me hubiese gustado que Allende hubiese profundizado en este aspecto, pero las charlas con fantasmas sólo es mencionado, nunca expuesto en alguna escena que también le dé protagonismo a ellos.
La familia es el tema central, tamizado por la política y el patriarcado. No es la historia de una familia feliz ni mucho menos y cuando leía experimenté muchas emociones no tan agradables. Con todo, es innegable que este es un libro que despierta emociones.
Conservar la historia por medio de la escritura y la tradición oral, es algo también transversal en la obra, y es algo que disfruté. Ejemplos de esto son las historias que Nívea le cuenta a Clara, los relatos del tío Marcos a Clara, así como sus libros de viajes; las cartas que Esteban le escribió a Rosa y de las que guardó una copia, y los cuadernos de la propia Clara.
En cuanto a algunos motifs ya más específicos, algunos que me gustaron fueron el mutismo elegido de Clara durante 9 años, y luego el mismo mutismo dirigido a Esteban hasta su muerte; los 3 dedos cortados a dos protagonistas con muchos años de separación y las deudas pagadas, mostrando como los ciclos se cierran y las venganzas se consuman.
La expresión artística femenina como estrategia de afrontamiento también capturó mi interés. El tejido de Rosa, las figuras de Blanca y el fresco de pared de Alba conectan de manera interesante las diferentes generaciones; y cómo las mujeres, como aves enjauladas (un símbolo claro en esta obra), tratan de sobrellevar esa opresión y oponerse de manera directa e indirecta de muchas maneras, mostrando solidaridad entre ellas en diferentes momentos de la novela.
No puedo decir que me gustó, pero me resultó particularmente inquietante el amor retorcido de Esteban Trueba a Clara porque no la pudo controlar como al resto de las personas en su familia y en su vida.
3. Trama
★★✩✩✩
El libro intenta cubrir tantos personajes y sucesos que una trama central no es identificable. No tiene un argumento, un norte. Por esto no se puede analizar si Allende se desvía o no de su trama principal. Creo que es un recurso demasiado conveniente y uno de los puntos más flojos del libro, si no el más. Con su estilo disperso, el libro se siente como un rompecabezas de mil piezas sin una imagen final, o que es de mala calidad.
El libro es muy ambicioso en términos de lo que quiere contar y puede considerarse como la unión de historias de cada protagonista. En este sentido, cada personaje principal tiene su climax, Clara, Blanca y Alba guían la historia, pero lamenté un poco que el personaje que conectaba todas las historias fuera despreciable Esteban Trueba y no Clara. Aquí Allende quizá deseaba reflejar doblemente el patriarcado como tema principal.
En la segunda mitad de la novela, la trama se pone más oscura y con eventos más terribles. El libro es realmente sombrío y es doblemente desesperanzador porque comienza con historias ligeras y cómicas, con buenas dosis de realismo mágico para luego trastornarse, enfocarse en menos personajes y ganar mayor coherencia, pero encerrando al lector en un círculo cada vez más pequeño de angustia y desaliento.
La trama describe episodios violentos, quizá en exceso (especialmente por las relaciones sexuales no consensuadas) y deja un mal sabor durante y después de la lectura. Con todo esto, puedo decir que las historias son coherentes con su mundo interno y que son atrapantes.
Yo suelo juzgar que a veces los libros se pasan de páginas porque se vuelven repetitivos o reiterativos con un tema, pero en el caso de esta novela, no lo sentí. Cada página tiene su propósito.
Misterios y preguntas no resueltas
Algunas preguntas que me hubiese gustado responder más claramente con la lectura del libro fueron:
- ¿Quién envenenó el brandy que terminó matando a Rosa?
- ¿Por qué Clara decidió casarse con Esteban a pesar de ser clarividente y conocer aspectos del futuro? ¿Tenía un destino peor si no lo hacía? ¿Era el único destino posible al que tenía que resignarse? Al final de la novela, no encuentro ni una pista de que esto haya sido una decisión que al final haya tenido sentido, ni para Clara ni para sus hijos y nietos.
- ¿Quién apuñaló y mató al perro Barrabás? Peor aún, ¿para qué carajos lo mató en medio de una boda? ¿Qué propósito tenía el crear esta imagen tan impactante en el lector o en la historia? Su muerte tan espectacular es detestable pero no tiene ningún propósito más que impresionar al lector y jugar con sus emociones.
- ¿Cómo se liberó Pedro García de las hormigas que infestaban la hacienda? ¿Tenía otras habilidades o poderes más allá de ser curandero?
Creo que preguntas como estas reflejan las fallas en la escritura de Allende. No se interesa por dar un cierre y va coleccionando historias conforme se le van ocurriendo, y después las abandona o las cierra sin una intención definida. Alcanzo a entender que es parte del estilo, pero entonces puedo decir que este estilo no me gusta.
4. Final
★★★✩✩
El final me pareció bien logrado y muy apropiado al tono del libro y los hechos que venían desarrollándose. En sí, el final es es final de la historia de Alba y la muerte de Esteban, y no sentí que fuera el final de todo el libro.
Las mujeres cobran más fuerza en la última parte y son centrales para el desarrollo de la trama. Son cada vez menos víctimas y se reafirma su naturaleza cooperativa, empática y resiliente, a pesar de tanto sufrimiento.
5. Personajes
★★★★✩
Para efectos de la trama, esta obra tiene un número justificable de personajes, y la dedicación a cada uno de ellos también tiene un balance apropiado. Allende aquí también hace un gran trabajo de construcción. Los personajes son fáciles de distinguir entre sí y están en la historia el número de páginas necesarias.
Con sus personajes, Allende logra crear una familia numerosa, peculiar -y quizá maldita-, en la cual la mayoría de sus miembros están estropeados de alguna manera, y en muchos casos, en más de una manera. Un personaje regular o relativamente adaptado y ajustado a la sociedad no tiene cabida en este libro. Esto hace la obra irrisoria y trágica, a un tiempo.
También disfruté mucho cómo el linaje de las hijas e hijos del protagonista iban heredando atributos de sus madres -casi no de los padres- mientras descartaban o se oponían a otros (especialmente en oposición a Esteban). Fue curioso ver esa ligera pero firme preservación y transformación de las costumbres y cosmovisiones de la familia.
A pesar de lo anterior, los personajes en general me parecieron dicotomizados y llevados a extremos: los hombres son todos unos desgraciados (con muy pocas excepciones, quizá Jaime) y las mujeres siempre están a la sombra de un hombre (con excepción de Tránsito), oprimidas aunque con poderes mágicos e intuitivos, pero no lo suficiente para influir en las decisiones y destinos de los hombres, y mucho menos en los suyos propios.
No sé si se debe al número de personajes, pero no encontré mucha complejidad en los personajes. Si bien son diferentes entre sí, no son tan tridimensionales como quisiera, no tienen contradicciones, sin-sentidos, incoherencias, matices que los haga fascinantes. Sólo hay dos bandos y sus miembros son todos extremos.
a. Protagonistas
El tirano Esteban Trueba es uno de los personajes que más he odiado en toda la ficción que he consumido en libros, películas y otras obras. Su construcción es admirable, su arco como personaje es creíble y en sí es muy coherente con sus actos en cada página. Quizá es demasiado villanezco para mi gusto, es muy extremo.
Ahora, a pesar de ser un personaje opresor y miserable, muere sin dolor y con una sonrisa en la cara, con su nieta acompañándolo con amor y con Clara despidiéndose con un dejo de perdón. La venganza de su hijo bastardo es indirecta, y no la sufre él sino su nieta. Allende no nos da la satisfacción de una muerte solitaria o dolorosa, ni siquiera la satisfacción de una venganza fría y bien servida. Las mujeres terminan protegiéndolo del sufrimiento y la miseria, las mujeres como Tránsito Soto terminan salvándolo. Nada más real pero nada más injusto.
El trato a la mujer en la novela que algunos critican para mí es la parte más cruda del realismo que nos invita a contemplar Allende. Incluso cuando luego entendemos que la editora y narradora de la historia es Alba; y que la memoria de la familia se salva gracias a los cuadernos de Clara, es Esteban quien sugiere que se escriba la historia; y es la voz de Esteban la que predomina en el resultado final, a través de la voz de Alba. Es su cosmovisión la que domina la narración, la voz femenina es secundaria.
El relato de los hechos está permeado por cómo ve Esteban a las mujeres, con roles limitados y subordinados, destinadas a complacer al hombre o a sufrir a sus expensas. En esta obra, las mujeres sufren y no tienen el papel protagónico, no lideran revoluciones, no logran popularidad, dinero, poder; no logran escapar el destino de la familia, no logran salir de la jaula, no logran ser felices, y suelen ser las víctimas de las acciones de los hombres. Es más, ni siquiera logran dejar de amar a sus hombres, terminan perdonándolos y rediméndolos, o sufriendo en silencio a su lado. Por ejemplo, Alba ama a su abuelo Esteban a pesar de conocer su historia, y de alguna manera lo respeta y lo idolatra; escribe la historia de la familia con él y no se "solidariza" con todas las mujeres y las personas en general que ha violentando de una y mil maneras. El amor a su abuelo fue más fuerte que tantos años de sufrimiento de un montón de personas a manos de este ser tan vil y despreciable.
En este sentido, la obra podría estar muy bien pensada, pues está impregnada de realismo, y la cruda realidad es que por más fuerte que sea una mujer, especialmente en la época en la que está ambientada, el patriarcado se impone y oprime a la mujer, le niega la oportunidad de decidir por sí misma o cambiar su destino, confinándola al hogar y al rol de cuidadora, de objeto sexual -el cual sólo es deseable si es joven y hermosa-, de progenitora. Triste, crudo y nada diferente a cómo incluso hoy se ve a la mujer latinoamericana en muchos contextos.
Por otro lado; lo que algunos lectores critican es que ser tan fiel a la realidad es algo cuestionable de la escritora, pues el hecho que haya decidido reflejar el sexismo de la época en una obra de ficción es desesperanzador; y no sólo porque la mujer en esta novela es oprimida, sino porque tampoco tienen un motor, una motivación, una meta u objetivo. Clara está interesada en su espiritismo, y la motivación principal de su hija Blanca y la de su nieta Alba es perseguir el amor. Hubiese sido muy interesante leer una protagonista femenina con poder, con influencia, al menos con intereses un poco más trascendentales como la política, las causas sociales o combatir activamente la tiranía de Esteban.
Entiendo que no es obligación de la escritora evidenciar su feminismo en su obra y escribir personajes femeninos inteligentes, autónomos, decisivos. Allende quiso reflejar las cosas tal cual las percibía y no hace un esfuerzo por redimir a la mujer, ni siquiera al final, ni siquiera a Alba. Con su tono desapasionado y sus personajes femeninos, creo que Allende pierde una gran oportunidad para cautivar a sus lectores con un pensamiento crítico, con su conciencia social, con su posición feminista. Su escritura no me generó reflexión sino disgusto, y no me inspiró, sino que me entristeció y casi que me contagié de la resignación de las mujeres en su libro.
Leyendo las primeras páginas, me imaginaba que Clara, mi personaje favorito de la novela, iba a tener el papel más importante: Fuerte, independiente, adaptable, capaz, amable, rebelde, habilidosa, crítica, valiente. Clara no se impresiona con la riqueza y tiene poderes sobrenaturales, es el alma de la casa y conocedora del destino de sus familiares. Hasta aquí, Clara sería una inspiración para lectores y lectoras jóvenes.
Pero entonces este personaje es nerfeado con el transcurso de la novela. Y esta desvalorización tiene todo el sentido en el universo de la novela, al punto de controlar y disminuir a una mujer poderosa a enferma mental, sonámbula y muda; descartada, maltratada e ignorada hasta que se necesita para efectos muy particulares. Acompañar a Clara en cada página fue particularmente doloroso.
b. Personajes secundarios
Apenas leí sobre Rosa, pensé inmediatamente en el tema recurrente de "la mujer más hermosa del mundo", e inmediatamente me transporté a 100 años de soledad, de Gabriel García Márquez, quien también usa esta misma convención con Remedios la bella, una muchacha con una belleza sobrenatural y también de un color de cabello particular (dorado) -y de alguna forma natural- y quien tiene una vida corta. Es un gran guiño a una de las mejores obras de literatura que he tenido el privilegio de leer.
6. Narrativa, prosa y estilo
★★★✩✩
Para mí, los diálogos son algo muy significativo en cualquier obra de ficción y por eso el estilo de Allende no conectó del todo conmigo. Su estilo lo relacioné un poco a Saramago, aunque por supuesto, no tan extremo.
El tono desapasionado y plano incluso en momentos álgidos se ajusta al libro pero no lo disfruté. Los momentos emocionantes fueron pocos y el tono igual no ayudó. Para completar, el hecho que los personajes no tengan voz propia por la ausencia de diálogo le bajó muchos puntos a este libro. Es que ni siquiera Clara tiene voz porque no se le cita directamente, sino que Alba es quien parafrasea o usa sus cuadernos como fuente para escribir la historia. Con esto, no conocemos los pensamientos y las emociones de los personajes y todo se nos es contado -no mostrado- con la narración plana de Esteban y su nieta, que suena casi igual que él.
Por otro lado, el vocabulario es rico y variado. El ritmo se mantiene desde la primera página y en los primeros 20 minutos ya puedes decidir si abandonarás el libro o no. Las pausas entre capítulo y capítulo facilitan la lectura y aunque los párrafos son extensos, no generan mucha carga mental y permiten leer de corrido.
La técnica es consistente durante todo el libro. Las transiciones son adecuadas y fluidas. Los dos tipos de narración (primera y tercera persona) son magistralmente usados y hace que no quieras parar de leer. Mantener atento al lector por más de 400 páginas es una gran hazaña y Allende lo logra sin complicaciones.
Respecto al ritmo, al tono y a la técnica en general, Allende destaca mucho. No leería más de ella porque los temas que toca no me apasionan y no me conectan tanto, algo similar a lo que lo experimenté ante el magnífico Augusto Roa Bastos.
Solo en un par de ocasiones me pareció difícil entender cuánto tiempo había pasado y cuál era la edad de algunos personajes, pero traté de ignorarlo mientras leía.
Preguntas que me genera el estilo de Allende
- ¿Por qué elige escribir párrafos tan largos? Creo que a Saramago le sale bien porque tiene una trama y un punto al que quiere llegar, pero en este caso, aunque hace la novela ágil, no veo que sea un estilo que haga el libro mejor.
- ¿Por qué no incluye diálogos? ¿Será que fue por la pereza de no escribirlos o comenzó escribiendo sin diálogos y ya después se resignó y continuó así?
- ¿Por qué le interesa todo contarlo y no mostrar nada?
- ¿Por qué no desarrolló el espiritismo y el realismo mágico?
- ¿Habrá pensado en darle más matices a Esteban y luego se arrepintió y se decantó por escribir un personaje irredimible?
- ¿Con qué propósito eligió un tono plano para su narradora?
- ¿Cómo habrá terminado la novela? ¿Se dio cuenta que ya no podía mantener mucho más tiempo vivo a Esteban y la terminó por eso?
- ¿Desde el principio sabía que iba a escribir una novela fatalista?
- ¿Será consciente de que abusó de la premonición o lo hizo cruelmente para arruinarnos la historia? En varios momentos nos cuenta el futuro y nos anticipa la muerte de alguien, nos diluye el misterio y la emoción.
7. Profundidad y relevancia
★★★★✩
Para muchos Chilenos y para la literatura en latinoamérica en general, esta novela, al tratar sobre aspectos históricos del país, resulta relevante; pero personalmente la ficción histórica o la semiautobiografía es algo que no me engancha tanto.
En cuanto a los temas relacionados con la familia, la política, la mujer y el patriarcado; sin duda es un gran referente y logra gran profundidad, especialmente en cómo retrata el sexismo y el clasismo de la época.
El libro toca muchos puntos que se pueden ahondar a nivel psicológico, sociológico, filosófico, histórico y literario; y eso hace que sea uno de los libros más populares de la literatura femenina e iberoamericana.
No obstante, no estoy seguro si este libro trascienda mucho en cuanto a literatura se refiere, pues un mejor referente en casi todo sentido es la obra de García Márquez, que tiene mayor calidad técnica, tiene argumentos y es un ejemplo muy superior del realismo mágico. Además, tiene historias mucho más memorables. En el caso de este libro, no me quedo con ningún pasaje o escena que me haya cautivado lo suficiente como para quedarse en mi memoria muchos años.
8. Conclusión
★★★★✩
Me pareció una lectura fácil, entretenida y estimulante. Me hubiera gustado leerla más de corrido pues tuve que interrumpirla mucho. Me despertó muchas emociones negativas o displacenteras y pues entiendo que era uno de los propósitos del libro, incomodar.
El libro no es un claro ejemplo de lo que es capaz de hacer el género del realismo mágico, aunque tiene intentos de serlo. Creo que puede desencantar a muchos del género si es su primera lectura de este tipo.
No leeré a Allende de nuevo porque aunque admiro su gran técnica para escribir y su estilo tiene coherencia, no lo prefiero. Me gusta disfrutar de diálogos, tonos menos distantes emocionalmente de los narradores, tramas menos fatalistas y con menos anécdotas marginales. Prefiero obras con argumentos quizá más lineales y no tan descriptivos/narrativos, con personajes menos contrastantes y más complejos. Para colmo, el uso de realismo mágico estuvo muy por debajo de mis expectativas.
9. Recomendaciones
Recomendada para:
Hispanohablantes en general. Es una gran representante de la literatura en español.
Chilenos y latinoamericanos. Es un muy buen ejemplo de la novela latinoamericana y expone problemáticas muy nuestras.
Amantes de las novelas que tocan problemáticas sociales e históricas
Estudiantes de literatura.
Personas cuyo idioma nativo no es el español. Te va a costar, eso sí, pero te dará una idea de lo que puede lograr la literatura en este idioma sin abrumarte.
No recomendada para:
Si no te gustan las novelas muy realistas, o pesimistas, o sobre dictaduras y cosas violentas y crudas.
Personas que se están iniciando en la lectura. No es lo mejor para un adolescente o una asignatura de español o de lengua castellana. No me cansaré de decir que los libros que nos ponen a leer en bachillerato no fomentan el hábito de la lectura. Por supuesto, son referentes y hay que estudiarlos, pero los estudiantes de literatura, no los estudiantes de colegio.
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